Un perro sin hogar ve la puerta de un coche extraño abierta e inmediatamente salta dentro en busca de ayuda para encontrar a su nueva familia.
Muchas veces los perros sienten cuando una persona de buen corazón los ayudara. En este post de Mascota Educativa hablaremos de un caso muy particular en donde un perrito que vivía en la calle, no dudo en subirse a un auto para que pudieran ayudarlo.
Todo comenzó cuando
Bill regresaba a Missouri, EE.UU, tras un largo viaje de Arkansas. Bill se detuvo
en un área de descanso, decidió caminar un poco y dejó la puerta abierta de su automóvil,
sin imaginar que al volver se encontraría con una gran sorpresa ¡Un perro sin hogar
estaba sentado en el asiento delantero!
Al inspeccionar más
cerca al canino, se dio cuenta que se trataba de una perrita que estaba en pésimas
condiciones de salud. Estaba muy delgada y se le miran todos sus huesos, en ese
momento Bill le ofreció una golosina que traía a la mano y la perrita la devoro
inmediatamente, tal vez llevaba días sin poder comer.
Al ver su estado Bill
fu incapaz de dejarla a su suerte, ya que realmente necesitaba ayuda. Parecía muy
asustada así que decidió llevarla a casa junto con su esposa Ángela, que tienen
el don de ayudar a los animales.
Perrita sin hogar
es rescatada
Inmediatamente el
hombre que decidió llevar a la perrita a su hogar, le escribió un mensaje a su mujer
para contarle todo lo sucedido, incluso le mando una foto de su nueva compañera
de viaje.
Ángela esposa de Bill
comentó a The dodo:
"Le pregunté
cómo se llamaba nuestra nueva perra y decidimos llamarla ¡River! por el lugar
donde la encontró".
La familia de Bill
está conformada por su esposa Ángela, su pequeño hijo, tres perros y un gato. Todos
ellos estaban tan emocionados de conocer al nuevo miembro de su familia. Pero cuando
llegaron la perrita no quería salir del automóvil, tal vez se sentía protegida ahí.
Para que el proceso de conocer a estos nuevos amigos no fuera tan estresante para
ella, se le fueron presentando de uno en uno.
"Una vez que
todos decidieron que estaba bien, la bañaron.
Estaba cubierta de barro, sangre y garrapatas. Se secó, se deshizo de
algunas garrapatas y luego comió bien. Bill le hizo una cama en el suelo de
nuestra habitación, junto al calentador. Durmió allí toda la noche". Comentó
Ángela.
Todo parecía ir de
maravilla con River, porque al día siguiente ya tenía animo para dar un pequeña
vuelta por el hogar, incluso empezó a jugar con sus nuevos amigos caninos. Todo
este tiempo nunca perdió de vista a Bill ya que el la rescato y sin duda estaba
muy agradecida con el.
"Hubo un accidente en la casa la primera noche, pero fue cerca de la puerta. Tenía que irse, pero no sabía cómo decírnoslo” dijo Ángela.
Cuando la llevaron
al veterinario, se dieron cuenta de que River tenía parásitos y que las cicatrices en el cuello
, fueron causados por una pelea. El médico veterinario les dio medicamentos para
tratar los parásitos. En todo momento la perrita parecía entender que estaba en
buenas manos y que todo iba a estar mejor.
Al pasar los días
River se ha ido adaptado a su nueva hogar, aún se pone un poco ansiosa y casi no
le gusta usar sus juguetes. Es cierto que todo esto es un proceso pero su nueva
familia está muy contenta con los progresos.
"Le encanta
brincar en el jardín y no persigue nada con Winston. Se sienta en las galletas
con Ginger y se apodera de la cama con Butters. La gata estuvo muy descontenta
los primeros días, pero finalmente la aceptó”.
Está perrita sin duda
toma la mejor decisión de su vida. Al subirse al automóvil tal vez no sabía que
su nueva e increíble familia la cuidaría y amaría tanto.
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