Un joven de 17 años abre un refugio de animales y rescata perros y gatos

Eduardo Caioa es un joven apasionado que ha dedicado su vida a rescatar animales que necesitan ayuda en su ciudad de Anápolis, Brasil. De niño, su sueño era poder salvar al mayor número posible de animales. Y a los 17 años pudo realizar su sueño gracias al apoyo de su familia.

El refugio lleva el nombre del Instituto EduPaçoca. "Este año he hecho realidad un gran sueño: construir mi propio refugio. He alquilado una casa y tengo un patrocinador que me ayuda con los gastos. Voy allí todos los días. A veces hago autostop, a veces recorro 30 km en bicicleta, pero nunca me quejo porque siempre fue lo que soñé", dice Eduardo. El hombre se dio cuenta de que cada día aparecían más perros abandonados. Al principio había 10 perros persiguiéndolo. Así que primero fueron al refugio.

Para Eduardo, no se trata sólo de un espacio donde los perros tengan techo y comida, sino que quiere darles un verdadero hogar y hacer que se sientan queridos. No necesitamos un almacén de perros. Necesitan un hogar. Quiero que sepan que, aunque no sean adoptados, estaré con ellos hasta que sean viejos o mueran", dijo Eduardo. La zona donde vive es muy fría y muchos perros han muerto de hipotermia. El joven no ha recibido ninguna ayuda de los organismos gubernamentales de su ciudad.

Afortunadamente, su familia y algunos patrocinadores confían plenamente en su causa y han hecho posible que el refugio se convierta en el lugar perfecto para que los perros realicen diferentes actividades y reciban todo su entrenamiento antes de ser adoptados. "Quiero que el Instituto sea mucho más que un refugio", dice. En un formato de guardería recreativa, quiero hacerlos felices y sanos para que puedan ser adoptados", comentó el joven.

"En los últimos años, cuando hemos dado de comer a los animales de la calle, me he dado cuenta de que tienen sentimientos muy parecidos a los nuestros. Tenemos un perro llamado Baiano que siempre nos trae regalos, botellas, cuencos y hojas. Se nos ocurrió la idea de crear otro lugar. Una guardería con colores, juguetes, recreo, actividades, música, baile, fiestas temáticas y cumpleaños", dijo Eduardo. Actualmente, el refugio cuenta con 22 cachorros y cuatro gatos, todos ellos rescatados por ellos mismos.

El joven no puede ayudar a todos los perros que encuentra en las calles, lo cual es desgarrador, pero rescata a los más vulnerables. "'El mayor reto es que tienes que elegir a quién te llevas y quién se queda en la calle. El espacio es todavía pequeño y no podemos con todo". Eduardo ha conseguido cambiar la vida de muchos perros.

Como proyecto a largo plazo, se propone ampliar el instituto física y financieramente. Sólo así podrá ayudar a más animales, especialmente a los ancianos, que son rechazados por alguna enfermedad. "'El objetivo final es encontrarles una familia, pero hasta entonces, hacerles sentir que ya tienen un hogar. Quiero tratar no sólo sus heridas físicas, sino también sus almas dañadas", dijo.

Las acciones de este joven ya están ganando adeptos, y cada día son más las personas que se unen a la causa. El VOAA ha lanzado una campaña para recaudar fondos para el Instituto EduPaçoca. Así, cubrirá los gastos de alimentación, material de limpieza, atención veterinaria, alquiler de un nuevo espacio, etc. Intento hacer de este mundo un lugar mejor. Y sé que los milagros que la gente pide a Dios están en las acciones que hacen cada día, ya sea alimentar a un perro callejero o escribir una carta para ayudar a una persona mayor", dijo el niño.

Este chico, que tiene un gran interés por los movimientos sociales y el amor por los animales, es un gran ejemplo para recordar que no hay excusa para no ayudar a los animales.

Que comparta esta hermosa historia con sus amigos y familiares para que se motiven a ayudar a los animales.

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