La lealtad de un perro para con sus dueños
no tiene limites. Cuantas veces hemos escuchado historias de perritos que se
niegan abandonar a sus dueños incluso cuando han fallecido.
Aunque este tipo de historias pareciera
que sólo pasan en las películas, en este post de Mascota Educativa conocerás a
Bobby un perrito que nunca abandonó a su dueño, incluso después de que esté
falleciera.
Aunque la muerte de su querido humano de
seguro lo lastimo mucho, Bobby decidió acompañarlo y nunca se aleja de su tumba,
demostrando que ni la muerte podría separarlos.
En la actualidad Bobby vive en el
cementerio y está al cuidado de Daniel Cisterna, un hombre que trabaja como
sepultero y que ahora se ah convertido en su mejor amigo.
“Hace tres años murió su dueño y desde
entonces nunca ha salido del cementerio. Se quedó porque su dueño está
enterrado aquí” comentó Daniel Cisterna al Diario Rio Negro.
Cuando sufrió la pérdida de su dueño, Bobby estaba completamente convencido de que estaría con el hasta la muerte. Pasaron algunos días después del entierro y la familia del dueño de Bobby fueron a buscarlo. Pero el se negó a irse de ese lugar donde estaba su mejor amigo.
Poco a poco Bobby se ganó el cariño de los
trabajadores del lugar, que incluso le proporcionaron una casita.
“El perrito permanecía arriba de la tumba
de su dueño, no quería irse. Lo intentaron subir a una camioneta, pero se fue y
regresó a la tumba de su mejor amigo. No se quiere ir, quiere quedarse con su
amo” comentó Daniel.
Su familia entendió que tenían a que dejar
al cachorro ahí, ya que esa era su voluntad y sólo así sería feliz. Aunque en
el cementerio hay más perros, Bobby es muy especial por su enorme lealtad y
amor que demostró.
"Me conmovió mucho su amor por su humano.
Su inigualable lealtad es algo que nunca he visto antes".
Tanto Daniel Cisterna como Bobby se llevan
muy bien, y se tienen un gran cariño. Desde que el hombre empieza sus labores en
el cementerio, el perrito lo empieza a seguir a todos lados. De echo cuando escucha
llegar a Daniel en su moto, el se acerca a la puerta para recibirlo.
Son muchas las personas que se han encariñado
con este perrito, Adriana Carrasco es una de ella. Cada semana le lleva comida
y cuando se enferma lo lleva al veterinario. Adriana conoció a Bobby cuando fue
a visitar la tumba de su mamá y desde entonces ayuda a todos los perritos que se
encuentran en el cementerio.
Bobby ayuda a las personas emocionalmente
cuando van a sepultar a sus seres queridos.
Cuando Daniel dirige el funeral, el perro
se tumba con la familia doliente y observa la ceremonia.
Daniel dijo: "Él entiende su dolor. Parece
que entiende su enorme dolor".
La gente se conmueve por la acción que hace
el perrito, y cuando los trabajadores le cuentan la historia de Bobby quedan totalmente
sorprendidos contentos, pareciera que se convierte en una especie de terapeuta emocional.
"El perro ha elegido vivir en un
cementerio. Esta es su casa. No faltará el amor, la comida y la atención
veterinaria. Lo está haciendo muy bien allí", concluyó.
El perro es el único ser en el mundo que te amará más de lo que se ama a sí mismo. – John Billing
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