Runt fue un gato callejero toda su vida hasta que llegó a manos de Emily Blythe. Cuando lo rescató, había sufrido innumerables heridas en la cara y las orejas, estaba desnutrido y tenía una infección respiratoria.
El gato tenía 14 años, en circunstancias lamentables, y Runt
estaba muy mal de salud. Recibió un tratamiento inmediato y riguroso y, tras
unas semanas de recuperación, el gato estaba listo para entrar en una casa de
acogida.
Emily se lo llevó a casa y se sorprendió al ver lo rápido
que Runt se adaptó a su nuevo hogar. El gato tenía una relación increíble con
los otros gatos mayores y no estaba contento con ello, se comportaba como si la
casa hubiera sido siempre suya.
Al ver el comportamiento de Runt, supo que no podía dejar a
Emily, así que decidió darle a esa gata de corazón el hogar que había estado
esperando durante 14 años. Ahora Runt había llegado a un nuevo hogar para
quedarse.
Finalmente, poco a poco, Emily empezó a darse cuenta de que
su decisión había sido muy acertada. Runt no sólo era cariñoso, amable y muy
gentil, sino que también tenía una maravillosa relación con los otros animales
de la casa, ya fueran gatos o perros.
En una ocasión, Emily trajo a casa un gatito recién nacido
muy pobre. Al principio creyó que no sobreviviría, pero si el gatito estaba
ahora vivo y sano era gracias a Runt.
Runt se encargó de adoptar al gatito recién nacido y lo
cuidó con tanto entusiasmo y dedicación que el pequeño huérfano pudo
arreglárselas con este cariñoso abuelo como excelente sustituto de su madre.
Emily nunca lo habría conseguido sin su querido gato.
Lo mismo ocurrió con Dolly y Rhys, otros dos pequeños
huérfanos que fueron acogidos temporalmente. Runt se propuso acoger a esta
pareja y les ayudó no sólo a recuperar su salud, sino también a aprender a
interactuar sanamente con otros animales.
Hoy en día, cada vez que se trae un gatito huérfano a casa,
Lunt se convierte en su padre. Los ama y los cuida como si su propósito en la
vida fuera hacer que todos los demás animales rescatados se sientan mejor.
En casa de Emily, Runt vive con Sassy, Pixie y Petunia. Es
una gata muy cariñosa con una herida en la cara por una infancia muy dura a
manos de personas crueles. Ahora todos ellos forman una hermosa familia y se
encargan de ayudar a los demás animales a superar sus tristes comienzos y
dirigirse a sus felices hogares.
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