Ivor es el nombre del cachorro que fue abandonado en un refugio, por desobedecer órdenes. Las primeras pruebas demostraron que era sordo, así que le enseñaron el lenguaje de señas.

A lo largo de su vida, Ivor pasó por 5 familias, la mayoría pensaba que era un perro con graves problemas de conducta, ya que no escuchaba las ordenes que se le daban. Además, al no poder comunicarse y entenderse la confianza se fue para abajo. Este proceso sin duda fue muy complicado para este cachorro. Sus cuidadores no tenían idea de que le pasaba, así que decidieron hacerle un examen completo y descubrieron que tenía serios problemas de audición.

Tras ser abandonado 5 veces y con solo unos pocos meses de edad, Ivor fue trasladado al centro Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales. Los cuidadores del refugio, estaban deseosos de trabajar con él, y darle la oportunidad de que se rehabilitara y pudiera encontrar una familia que lo adoptara. Al poco tiempo Ivor recuperó la confianza y podía convivir con otras personas sin problemas.

Pero todo cambio cuando decidieron enseñarle el lenguaje de señas. El desafío era muy grande, ya que enseñar el lenguaje de señas a un perro es muy complicado. Mediante gestos y señales visuales Ivor pudo comprender ordenes básicas que todo perro sabe, como sentarse, levantarse, quedarse quieto, acudir cuando se le llama e incluso a dar la pata.

Todas las personas del centro quedaron sorprendidas de lo inteligente que es Ivor, y que por muchos meses debido a su discapacidad no había demostrado. Al seguir aprendiendo más el lenguaje de señas, sus cuidadores decidieron que ya estaba listo para encontrar a una familia.

Es en ese momento cuando Elie Bromello conoció su historia y se enamoró de este inteligente cachorro, no lo pensó más y lo adoptó. Según ha explicado, desde el principio supo que «su sordera no iba a impedir que tuviera la mascota perfecta». Y así parece que ha sido.

Adoptan A Ivor, El Perro Que Entiende Señas

Elie se sacó la lotería con este inteligente cachorro. Cuando lo recogió ya había aprendido muchos comandos, y ahora que ya viven juntos, tiene el tiempo necesario para que Ivor aprenda más. De hecho, Elie comenta que para ellos tener a Ivor es igual que tener un perro que oye.  Por lo que no dudan en hablarle mucho y muy a menudo, aunque saben que él no entiende una palabra de lo que le dicen.

Ivor se ha convertido en el mayor tesoro para su familia, ver como progresó  la situación tan difícil que pasó lo hizo tan querido.

Pueden seguirlo en su cuenta de Facebook Ivor the Deaf Dog's Fun Page.